Para alcanzar el siguiente nivel en la producción de pintura precisa, REPLAC-BM adquirió un microdispensador, un espectrofotómetro y un robot UR5 para operar ambos. Equipado con dispositivos de agarre personalizados, el brazo robótico se encarga de tareas delicadas, como mover tazas del microdispensador a la máquina mezcladora, aplicar tapas, insertar tarjetas de colores en un lector de códigos de barras y medir el tono final con el espectrofotómetro. El robot gestiona todos los pasos del proceso, excepto aquellos en los que la sensibilidad de la mano humana es indispensable, por sí solo y 10 veces más rápido que el técnico medio.