¿Por qué introducir la robótica en las aulas?

Por primera vez, Catskills, competición de Formación Profesional en la que alumnos de enseñanzas profesionales de toda Cataluña compiten en 41 oficios relacionados con sus estudios, ha contado en 2021 con la modalidad de robótica industrial.

Después de una maratoniana jornada de programación de cobots en el Hub de Robótica Colaborativa de Universal Robots en Barcelona, Aran Garcia, alumno del Institut Escola del Treball de Barcelona, se proclamó vencedor del certamen el pasado 21 de junio.

Antes de entrenar para la competición, Aran no había tenido contacto con los cobots, ya que estudiaba mantenimiento electrónico y no robótica. Aprendió a dominar la tecnología en un tiempo récord. Para él, la clave del éxito fue “estructurar los programas para hacer los ejercicios de manera ordenada”.

Compitió con alumnos de IES Jaume Huguet, IES Palau Ausit y FP Llefià. Durante la jornada, los jóvenes tuvieron que superar distintas pruebas programando un robot colaborativo para efectuar tres acciones:

• En el primer ejercicio tuvieron que configurar una aplicación de pick and place para cargar y descargar piezas.
• En el segundo tuvieron que desenvolverse en una aplicación de paletizado.
• En la tercera prueba tuvieron que demostrar su habilidad para generar trayectorias con el cobot y lograr que, equipado con un lápiz, el brazo robótico fuera capaz de escribir "Catskills Universal Robots".

Antes de llegar a la prueba, los alumnos pudieron ejercitarse durante varias sesiones en sus escuelas con el brazo robótico UR3 de Universal Robots, aunque al combinar los estudios con el trabajo o la formación dual en empresas, las horas de preparación escasearon.

“El cobot tiene la ventaja de que se puede programar de manera versátil y fácil. Lo vemos en las Catskills, con los proyectos que se completan en tiempos tan ajustados”, señala Daniel Flores, Profesor de Sistemas Electrotécnicos y Automáticos del Institut Jaume Huguet y director técnico del certamen.

Más allá de las habilidades en robótica, las Catskills ponen a prueba otras aptitudes que los alumnos podrán rescatar en su futuro profesional: la resolución de problemas, la gestión de los nervios y del cronómetro, el trabajo en equipo... De hecho, al finalizar la competición, algunos de los participantes bromeaban con el hecho de que era más fácil entenderse con un robot colaborativo que con los compañeros de equipo.

Preguntado sobre qué se llevaba de la experiencia, Aran Garcia afirmó: “me quiero dedicar al mundo audiovisual y en el futuro quiero programar robots para grabar publicidad, por lo que creo que ha sido un gran paso entender cómo funcionan”.

Para Jose Antonio Pérez, profesor del centro Palau Ausit, “para los alumnos es un aliciente practicar con los diferentes robots y ver que lo que practican en la escuela es útil en un entorno real”.

La experiencia de las Catskills sobre robótica industrial refleja los beneficios de impulsar proyectos de innovación tecnológica en las aulas.

Impulsar proyectos de innovación tecnológica en los centros educativos será un factor diferencial para las escuelas de FP que ofrezcan módulos tecnológicos.

Un ejemplo de éxito es el de las aulas de tecnología aplicada, espacios en los que cobran todo el protagonismo las aplicaciones reales de inteligencia artificial, sensórica, hologramas, robótica colaborativa o Big Data.

El Kit de Educación UR, UR Academy y la formación del profesorado en robótica colaborativa constituyen los primeros pasos que un centro educativo puede emprender para que sus alumnos experimenten con tecnología puntera de robótica colaborativa.

Kit de Educación UR para introducir los robots en los centros de FP

El Kit de Educación UR proporciona a los centros educativos un conjunto de tecnologías con las que los alumnos pueden programar sus primeras aplicaciones en clase.

Según Carlos Pérez, Responsable de Educación de Universal Robots España, "con un robot real, simuladores, documentación didáctica y accesorios que podrían encontrarse en una fábrica, el Kit de Educación UR busca que los futuros profesionales tengan un contacto temprano con tecnología puntera de la Industria 4.0. Consideramos que es algo beneficioso para despertar vocaciones en los centros educativos y mejorar la empleabilidad de los jóvenes al ayudarles a conseguir las habilidades que las empresas están demandando para sus proyectos de automatización".

El kit incluye:

• Robot colaborativo UR3e, que por su ligereza puede instalarse encima del escritorio.
• Software de simulación.
• Accesorios para proyectos de visión artificial e impresión 3D.
• Material didáctico.
• Acceso a la comunidad educativa de UR.

UR Academy

El modelo formativo UR Academy incluye cursos básicos y gratuitos sobre robótica colaborativa para dar los primeros pasos en programación de cobots, así como formaciones personalizadas, webinars y tutoriales.

El ecosistema educativo que hemos desarrollado se adapta a tu ritmo de aprendizaje y a tu disponibilidad geográfica y horaria.

Formación del profesorado

Ante el avance fulgurante de la tecnología en las fábricas, el papel del profesorado es más decisivo que nunca para asegurar la transferencia de conocimiento. Los cursos de especialización o las estancias en empresas por parte de los docentes son iniciativas que están obteniendo muy buenos resultados en los centros de FP.

En Universal Robots dinamizamos la Comunidad Educativa UR para que centros académicos y profesores que imparten cursos sobre robótica colaborativa compartan conocimientos y buenas prácticas. Entre las actividades que organizamos se encuentran las formaciones dirigidas al profesorado. Además, nuestro Kit de Educación incorpora material didáctico para facilitar el planteamiento de ejercicios y casos prácticos al alumnado.

Afortunadamente, estamos alcanzando un alto grado de colaboración entre administraciones, centros académicos y empresas de la Industria 4.0 para despertar y desarrollar vocaciones técnicas entre los futuros profesionales. Las Catskills sobre robótica industrial han sido un ejemplo paradigmático.

Este esfuerzo no puede cesar si queremos que la sociedad y la industria avancen de forma cohesionada hacia la transformación digital en la que estamos inmersos. Las oportunidades laborales y la captación de talento especializado en robótica son dos caras de la misma moneda en la que los centros educativos interpretan un papel clave.

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