La mitad de espacio en la planta de producción
Cuando cada metro cuadrado cuenta, desprenderse de los vallados de seguridad y poder reubicar los equipos constituyen una ventaja competitiva. Hacen que la robótica se adapte al layout existente y no al contrario.
Según Pablo Gimeno, Flexible Manufacturing Coordinator en Ford, los brazos robóticos ocupan aproximadamente un 50% menos que los cobots tradicionales. En su planta de bujías en Valencia, la compañía hizo una primera prueba de concepto en 2016. En 2023, la empresa automotriz trabaja con más de 60 cobots. Realizan 14 tipos de aplicaciones y han logrado 102 eficiencias.
Robótica colaborativa: una tecnología sin fin
Uno de los beneficios de la robótica colaborativa más apreciados en el sector de la automoción es su alta versatilidad, lo que significa una mayor capacidad innovadora. De hecho, Universal Robots cuenta con 310 partners UR+ y 440 productos certificados que permiten ampliar las prestaciones de los cobots para resolver los casos concretos que se dan en las fábricas.
Prueba de esta versatilidad sin límites nos la ofrecen centros tecnológicos como Leitat. En sus últimos proyectos han experimentado con el montaje de cables sin visión artificial con la ayuda de cobots; los robots industriales móviles para un rango de actuación extendida, o el desensamblado de baterías para diagnosticar el final de su vida útil mediante cobots.
Otro ejemplo nos llega de la mano de Forvia, que aplica soluciones robóticas a nivel global y ha creado Easybot, un paquete de soluciones con robots colaborativos que pueden usarse en las tareas manuales más comunes de la automoción. Entre estas aplicaciones encontramos un robot colgado que aplica spray en colaboración con un operario o un trolley con ruedas desde el que un robot transporta placas de metal.