Los brazos robóticos colaborativos son capaces de ejecutar una gran diversidad de tareas relacionadas con la manipulación y la transformación de plásticos y polímeros, porque son soluciones de automatización adaptables y muy fáciles de programar.
Tareas de supervisión por CNC
La mayor ventaja de usar los cobots para tareas de supervisión y controles de calidad de plásticos y polímeros es su velocidad en la ejecución de las evaluaciones de calidad, así como su precisión para analizar y medir todas las piezas, de acuerdo con los mismos parámetros.
Estas tareas de supervisión por CNC también facilitan la trazabilidad de toda pieza que entra en la cadena de producción y llega al almacén cumpliendo todas las características: medidas, acabado, peso, diseño…
Moldeo por inyección
La precisión de la robótica colaborativa permite que el brazo robótico aplique la presión y velocidad idóneas para realizar el moldeo por inyección de diferentes materiales y piezas.
Los cobots atienden a los parámetros con los que han sido programados, por lo que trabajan de forma uniforme, según las características que reconocen en cada plástico, polímero o diseño de la pieza.
En el caso de las piezas de plástico que se suministran a otros sectores, la uniformidad del producto final y la eficiencia del proceso hacen posible obtener una producción más rentable, con menos artículos desechados por defectos y con mayores garantías para el cliente. Todo ello sin pasar por alto que los cobots pueden efectuar tareas de moldeo con un rendimiento constante, sin parones que afecten a la productividad, y adaptándose a las características de cada material y prototipado.
Pick & place
La adaptabilidad de los cobots y su ergonomía permite reubicarlos en nuevos espacios de trabajo de forma rápida y segura, lo que los convierte en una herramienta muy eficaz en todas las tareas relacionadas con la provisión de la cadena de montaje con la pieza exacta, el manejo del stock y la optimización del almacenaje.
En tareas repetitivas y con un ritmo de trabajo constante, como en el empaquetado, paletizado o bin picking, la robótica colaborativa optimiza estas secuencias y se adapta a los flujos de trabajo y a las demandas de la producción.