La simplicidad que hemos ofrecido a NG Brake se basa en introducir cuatro datos en base a cuatro preguntas para configurar cualquier disco, y en un sistema acústico de avisos, baliza y mensaje en pantalla. Como resultado final, el cliente queda sorprendido porque puede manejar el cobot, y sigue pidiéndonos más añadidos para el equipo.
- Después de la primera integración, realizasteis algunas modificaciones en la aplicación colaborativa, con una segunda columna de entrada de discos. ¿Por qué?
- El cliente quiso poner la máquina en turnos nocturnos sin atención de abastecimiento y para ello necesitaba una mayor autonomía. Como el CNC tiene un tiempo de trabajo largo, pudimos añadir nuevas tareas en dicho periodo, como recoger más discos de otra columna y volver a la columna de centrado original una vez vaciada.
- El resultado ha sido que los operarios han visto liberado el 94% de su tiempo. ¿A qué dedican ese tiempo actualmente?
A controles de calidad, gestiones de pedido y atención de la producción de otras máquinas. Ello les ha permitido aumentar la producción de una forma significativa, ya que este CNC era su cuello de botella.
- Ahora nos gustaría hablar de otro de vuestros proyectos más exitosos, la automatización de la colocación de siglas en los modelos Ibiza y Arona en SEAT Martorell con robots UR. Asumisteis el reto a los pocos meses de existencia de WECOBOTS...
- Fue nuestro primer proyecto y claramente el más relevante por su gran repercusión. Fue un gran reto que realizamos con el máximo empeño y mucha dedicación, la verdad. Como digo, fue un tren al que decides subirte o no subirte.
- ¿Qué aprendizajes obtuvisteis de un proyecto como este?
Aprendimos mucho desplegando al máximo las prestaciones de la robótica colaborativa y de los cobots UR. Algunos conceptos cayeron, así que tuvimos que ser capaces de reinventarnos e incluso de rehacerlo todo.
- Los dos casos que hemos visto, NG Brake Disc y SEAT, se enmarcan en la industria automotriz. ¿Crees que es importante para una ingeniería de automatización especializarse en un sector concreto?
- Aunque pertenezcan al mismo sector, estas dos empresas son de industrias diferentes: en el caso de SEAT, una gran compañía del grupo Volkswagen, líder mundial, y en el caso de NG Brake, una pyme de origen familiar.
La especialización es importante, pero hay conocimientos transversales que se pueden aplicar a muchos sectores, sobre todo si tenemos en cuenta que en el sector de la automoción, la automatización es puntera y se desarrolla al máximo de su expresión.
Es cierto que estamos muy especializados. Si nos ceñimos a WECOBOTS, podemos mencionar dos áreas en las que trabajamos particularmente: la robótica colaborativa y el diseño e implantación de proyectos “llave en mano” con cobots, en los que el cliente nos delega la gestión de su proyecto, desde el desarrollo del concepto hasta su puesta en marcha en sus instalaciones.
La acumulación de expertise es la clave del éxito de nuestra empresa y de los proyectos que realizamos. Dicho esto, no todo el mundo está contento: muchas veces debemos rechazar algún trabajo que no se enmarca en nuestro campo de actividad y el cliente no siempre lo entiende, ya que le gustaría trabajar con nuestro equipo por su profesionalidad y conocimiento.
- SEAT es una empresa de automoción de grandes dimensiones. ¿Hasta qué punto el proyecto desarrollado para este cliente es aplicable a empresas pequeñas o a otros sectores?
Nuestro trabajo se basa en la transferencia de conocimiento: de nuestra empresa a nuestro cliente, de los estándares definidos en las centrales de nuestros clientes a sus filiales locales... Por ejemplo, nos empapamos de las últimas tecnologías aprobadas en Volkswagen o Audi en Alemania para luego lograr la mejor implementación posible en SEAT o Volkswagen Navarra.
Esta dinámica es muy natural para nuestra gente y ahora es la piedra angular de nuestra estrategia. Queremos actuar como catalizador en el campo de la automatización y ofrecer nuestro conocimiento y experiencia a las pequeñas y medianas empresas industriales de Cataluña por el bien de la competitividad de nuestra industria.
La robótica colaborativa es nuestra mejor aliada, ya que tiene los elementos necesarios para facilitar el salto de la gran industria a la pequeña y la mediana. Cabe destacar que la robótica colaborativa es relativamente más económica que la inversión en una automatización con robots tradicionales. También es más flexible, ya que permite hacer cambios futuros sin grandes desarrollos ni medios de ingeniería, y más afable, al permitir, con algo de formación, que el usuario final haga cambios y adaptaciones de forma autónoma sin depender de un proveedor externo.