La filosofía del diseño orientado al cliente no es nueva, aunque es poco común en la automatización. En UR, queremos llevar el concepto aún más lejos, enfocándonos en un diseño que tenga en cuenta los aspectos más valiosos para nuestros clientes.
Fabio Montagna, vicepresidente de gestión de productos y soluciones de UR, nos explica el concepto. “Si le preguntas a los clientes qué quieren, te responderán que lo quieren todo y que lo quieren ahora. La clave está en encontrar lo que realmente necesitan y comprender el valor que se desbloquea al atender cada necesidad. Tenemos que entender qué es lo que más les importa, ¡y empezar por eso!”.
Este enfoque es especialmente importante en mercados relativamente nuevos como la robótica colaborativa, donde es posible que los usuarios no sepan con exactitud qué necesitan. Fabio apunta: “Operamos en un mercado en rápida evolución y con multitud de ideas y oportunidades. Es importante que despleguemos nuestros recursos en lo más prioritario, resolviendo los problemas de los clientes que más valor pueden desencadenar, y fomentando que sus negocios crezcan y prosperen. Si ellos tienen éxito, nosotros también”.
Para que esta optimización de los esfuerzos se produzca, el primer paso es escuchar (al mercado, a los clientes, a los analistas, etc.) y el segundo, trabajar en colaboración. “El diseño centrado en lo que aporta más valor al cliente solo ocurre cuando hay armonía, como en una orquesta”, opina Fabio. “Si el trombón va por un lado y el oboe por otro, no funcionará. Para crear valor para el cliente, debemos escucharnos y explorar si vamos todos en la misma dirección. Es un esfuerzo espectacular que va más allá de la simple creación de productos y que implica a todas las personas que conocen al cliente”.
Este proceso ocurre a medida que la empresa madura y a través del liderazgo y el apoyo adecuados. “UR tuvo que pasar por todas las etapas anteriores antes de llegar a este punto, en el que ya estamos listos”, señala Fabio. “Kim Povlsen, presidente de UR, es el mayor defensor de esta filosofía, y nuestra empresa matriz, Teradyne, está totalmente alineada”. El cambio es estimulante y estamos contratando a gente para hacerlo realidad. Al mismo tiempo, los empleados existentes se están empoderando para detectar problemas y resolverlos de maneras innovadoras.
“Estamos aquí para garantizar que las personas trabajen con robots y no como robots”, afirman Lars y Fabio. Eso sitúa a las personas en el centro de cualquier decisión relacionada con el diseño a fin de que los cobots UR sigan siendo los robots con los que la gente quiere trabajar. “Esa es la grandeza de un modelo empoderado”, considera Fabio. “Las decisiones las toman las personas más cercanas a los clientes”.