Un buen ejemplo del retorno de la inversión en un cobot es el de la empresa BJ-Gear, líder mundial en la fabricación de soluciones de engranaje. La incorporación de cuatro brazos robóticos no sólo ha incrementado la productividad, sino que ha reforzado la competitividad al poder destinar a más trabajadores a otras tareas, mientras que la automatización ha dado como resultado piezas más uniformes y de alta calidad.
En este sentido, uno de los jefes de plata asegura que “los robots ligeros y flexibles, el UR5 y el UR10, son tan asequibles que se amortizan solos. Según nuestros cálculos, el coste de un robot UR se amortizará en menos de un año”.
También desde Continental, empresa referencia en la industria de la automoción, consideran que “las ventajas de los robots colaborativos me parecen obvias desde el primer momento: de fácil integración, cero mantenimiento y mayor productividad”. Así lo demuestran las cifras, ya que han conseguido reducir los tiempos de cambio en un 50% en la automatización de la fabricación y manipulación de placas.
En definitiva, es fácil comprobar, teniendo en cuenta todos los factores antes explicados, el valor que la automatización de un cobot puede traer a corto y largo plazo a su negocio. Además, el retorno de la inversión adquirirá porcentajes altamente satisfactorios. Si quiere obtener más información, puede visitar nuestra página web o encontrar su distribuidor más cercano.