Grupo PSA, el segundo mayor fabricante de automóviles en Europa, quería adoptar un sistema industrial de automatización para aumentar el rendimiento de la fábrica y reducir los costos del producto final. Al mismo tiempo, la empresa buscaba liberar a los trabajadores de tareas de atornillado repetitivas y poco ergonómicas. También requerían un robot con un espacio mínimo, ya que su planta de Sochaux, Francia, tenía espacio limitado.
Grupo PSA implementó un UR10 para encargarse de las tareas de atornillado durante el proceso de producción.
El UR10 está montado en un poste debajo del vehículo durante la producción. Cuando el vehículo llega, los brazos del cobot se extienden para insertar tres tornillos en cada lado del automóvil. Este es un paso crucial para asegurar que los lados del vehículo queden bien sujetos. Una vez que el UR10 ha completado su tarea, se enciende una luz, el brazo se repliega y se prepara para repetir el proceso. Gracias a esta implementación, Grupo PSA informó que la precisión y tolerancia en las tareas de atornillado mejoraron hasta en un 10%. En su primer año de uso de esta solución con cobots, la empresa produjo más de 200,000 vehículos sin fallas en el atornillado.
“Elegimos el robot UR10 por su alcance, facilidad de programación y seguridad, pero nos ha impresionado lo rápido que esta iniciativa se amortizó,” dijo Cedric Grandjean, Especialista en Elementos Arquitectónicos de Línea de Ensamble de Acabado en Groupe PSA. “Normalmente, cuando implementamos nuevos robots, esperamos una pérdida inicial en producción que se compensa con el tiempo, pero eso no sucedió en este caso.”
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