Unilever es una de las empresas más grandes del mundo dentro de la industria de bienes de consumo de rápido movimiento (FMCG) y propietaria de alrededor de 400 marcas, disponibles en más de 190 países. La empresa cuenta con cuatro plantas de producción en Polonia. Uno de ellos, en la localidad de Katowice, se especializa en el envasado de té entregado a la fábrica en sacos de 25 kilogramos. Las cajas de cartón con el producto listo para la venta embalado por los empleados en cajas son colocadas en palets por seis robots colaborativos UR10.
La transformación del negocio
El uso de cobots acortó el tiempo de paletización, optimizó la ergonomía del trabajo y alivió a los empleados de las tareas más extenuantes.
La planta de Unilever en Katowice emplea a unas 400 personas que trabajan en dos naves de producción. Dariusz Ratajczak, especialista sénior en automatización de Unilever, explica que durante mucho tiempo la empresa tuvo dificultades para mantener y encontrar empleados para tareas manuales y monótonas relacionadas con el embalaje y la paletización, tareas que a menudo también eran extenuantes debido a los tamaños de los productos manejados. Unilever necesitaba una solución para automatizar estos procesos; sin embargo, encontrar un robot flexible con la carga útil y el alcance adecuados, así como un manejo y programación intuitivos, fue un desafío. Las tareas particulares debían dividirse en subprocesos para automatizar sistemáticamente las fases individuales, liberando a las personas de tareas extenuantes e involucrándolas en otras de mayor valor agregado.
"Cada año, un número cada vez menor de personas solicitan puestos relacionados con la paletización, pero en nuestras plantas este es un proceso clave que debe realizarse de manera eficiente", explica Dariusz Ratajczak, especialista sénior en automatización de Unilever. “Para el embalaje necesitábamos un robot con suficiente alcance del brazo. La tarea que debía cumplir el robot consistía en recoger varias cajas con té y colocarlas en un palé”.