Miles de empresas confían en robots colaborativos para...
- Aumentar la productividad
- Adaptarse a la demanda cambiante de productos
- Mejorar el bienestar y la retención de los empleados
- Reducir la escasez de personal
La multinacional Continental es un buen ejemplo de la transición que se está produciendo en la industria; como empresa líder en el sector de la automoción, Continental es, con diferencia, el fabricante español más robotizado del negocio y el primero en ser pionero en el avance hacia la industria 4.0. En 2016, la compañía decidió adquirir varios cobots UR10 para automatizar la fabricación y manipulación de placas PCB, reduciendo los tiempos de cambio en un 50%, de 40 a 20 minutos en comparación con la realización de la tarea manualmente.
Continental es una empresa en constante crecimiento que, durante sus 25 años de historia en la industria del automóvil, siempre se ha centrado en la innovación y, como resultado, ha ganado numerosos proyectos importantes frente a la competencia de otros jugadores de primer nivel.
Cyril Hogard, gerente de planta de Continental Automotive España, destaca que uno de los principales retos de la industria es mejorar la productividad dado que la compañía opera dentro de un sector muy competitivo. Cuando escuchó por primera vez sobre robots colaborativos hace 2 años, se convenció rápidamente de que los cobots serían una piedra angular para el crecimiento de Continental Automotive dentro de la Industria 4.0, basada, entre otras cosas, en una integración rápida y fácil, un mantenimiento mínimo y una productividad mejorada.
La empresa Continental Automotive Spain eligió Universal Robots para realizar las tareas de manipulación y validación de placas y componentes de PCB durante su proceso de fabricación, una tarea monótona y repetitiva que al mismo tiempo requiere precisión y delicadeza.
Inicialmente instalaron dos robots UR10 para carga y descarga de placas PCB y para montaje de componentes. Actualmente se instalan seis cobots UR10 con tres proyectos UR10 adicionales en marcha.
El primer proyecto se inició con especial ilusión ya que el uso de robots colaborativos significaba trabajar con una tecnología innovadora con procesos basados en una filosofía robótica más moderna, de acuerdo con la nueva Industria 4.0, anunciando el surgimiento de la Fábrica Inteligente donde la automatización y el Internet Industrial de las Cosas (IIOT) son claves.
La aplicación del robot UR fue realizada por el ingeniero Víctor Cantón, quien aceptó el reto a pesar de no tener experiencia en robótica hasta entonces. Sin embargo, en pocas semanas entendió los conceptos básicos de los cobots UR y pudo comenzar la programación. Tener una UR disponible en una etapa muy temprana del proyecto le permitió realizar pruebas y cálculos del ciclo y movimientos en un laboratorio con el fin de agilizar y acelerar la implementación.
Cyril Hogard, Plant managerInmediatamente vi las ventajas de los robots colaborativos. Fácil integración, cero mantenimiento y mayor productividad
El equipo de Continental está muy satisfecho con los resultados de la implementación de los cobots UR en su línea de producción
La empresa logró mantener el control sobre las decisiones tomadas por el robot gracias a una programación muy simple; toda la electrónica y los controladores del robot se combinan dentro de un punto central, lo que les permite realizar cambios de programación sin la ayuda de expertos externos.
La llegada del cobot supuso un cambio en el rol de los operarios que ya no tienen que realizar tareas serviles como mover componentes de una estación a otra. Ahora pueden concentrarse en tareas cualificadas que contribuyen a mejorar la producción.
La automatización del trabajo de piezas y componentes móviles alrededor de la planta ha permitido a Continental reducir los costos operativos al reducir los tiempos de cambio en un 50%, de 40 a 20 minutos en comparación con la realización de la tarea manualmente.
El equipo de Continental está muy satisfecho con las medidas de seguridad asociadas a los robots colaborativos. Por ejemplo, el operador puede entrar en la celda en cualquier momento y el robot se detiene instantáneamente debido a sensores adicionales que se detienen cuando el operador se acerca al robot.
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