Los robots colaborativos allanan el camino hacia los rechazos de calidad cero

El equipo de Blue Star desplegó cobots UR10 para encargarse de la tarea de expansión del tubo de cobre. Integrada con un sistema de visión, la cámara toma una foto del intercambiador de calor de carcasa y tubos, detectando el perfil de los tubos de cobre. Con la ayuda de la inteligencia artificial (IA), se calcula el centro de cada tubo y las coordenadas se transfieren al cobot para guiarlo a la posición correcta. Una pinza múltiple especializada integra una herramienta dispensadora para aplicar sellador, así como un taladro que luego expande el orificio. El cobot también está programado para sumergir la herramienta de expansión en limpiador y lubricante cada 5 ciclos.

Estacionar cobots en la empresa ha permitido un espacio seguro para que las personas y los robots colaborativos trabajen juntos. La intervención humana permite a los empleados supervisar el proceso llevado a cabo por los cobots, al tiempo que libera su tiempo para manejar otras tareas significativas que requieren esfuerzos humanos. Los operadores de cobots, que estaban capacitados para aprender a manejar los cobots, también están entusiasmados con la posibilidad de utilizar esta tecnología avanzada. “El proceso manual causó dos tipos de estrés: mental y físico. Esto se debe a que el operador tuvo que realizar un seguimiento de todas y cada una de las tuberías expandidas, y el proceso de expansión causó tensión en los dedos. Ahora, los operadores están felices de usar esta tecnología avanzada que ha eliminado por completo ambos tipos de estrés ’’, dice Yogesh Vakare, Especialista Senior de Ingeniería de Fabricación, de Blue Star Limited.