Los robots manipuladores pueden ser usados en diversas tareas. Dependiendo de las circunstancias, pueden incluso ejecutar más de una función dentro de una línea productiva. Para ello, claro, deben ser flexibles y fácilmente configurables.
En general, los robots colaborativos son más recomendados para tareas de manipulación. Esto se debe a que son más ligeros, ocupan menos espacio en el piso de fábrica - lo que exige menos alteraciones de la línea ya existente -, y poseen programación e implementación facilitadas.
A continuación, separamos 4 tareas de manipulación fácilmente automatizables con robots colaborativos.
1. Paletización
Los procesos de paletización pueden ser automatizados por una serie de factores. En primer lugar, son actividades repetitivas con poco valor agregado. Además, por el peso, son poco ergonómicas y pueden causar enfermedades ocupacionales por esfuerzo repetitivo.
Por tanto, la paletización es uno de los procesos ideales para que los robots manipuladores asuman, liberando a los trabajadores para tareas de mayor valor agregado dentro de la línea de producción.
Brazos robóticos de seis ejes pueden usar garras de succión en la punta para manipular las cajas y apilarlas de acuerdo con las necesidades de la línea. Este es solo un ejemplo de lo que la paletización con robótica colaborativa puede hacer.
2. Empaquetado
Empaquetar ítems es otra tarea repetitiva y tediosa que puede generar errores cuando no está automatizada. Esto se debe a que los trabajadores, después de un largo período de actividad, comienzan a perder la productividad y la atención.
Sin embargo, los robots no sufren del mismo problema. Un brazo robótico colaborativo con una garra y un sistema de visión para lectura de las partes puede identificar cuáles son los ítems en la cinta y separarlos en las cajas correspondientes con gran precisión y velocidad.
Nuevamente, los trabajadores son ahorrados de actividades poco valiosas y pueden generar más valor para las fábricas en otras funciones.
3. Manejo de Piezas (Pick and Place)
De todas las tareas, las de pick and place son las que tienen menor valor agregado para la línea. Simplemente tomar y cambiar un objeto de posición es tan sencillo que ya debería haber sido automatizado en todas las fábricas del mundo.
Pero para quienes se ocupan de fabricación de alto mix y baja producción, esto puede ser un desafío. En esos momentos, un brazo robótico colaborativo con una garra eléctrica y un sistema de visión para identificar las piezas soluciona el problema.
La garra eléctrica es capaz de manejar diferentes objetos y formatos, y el sistema de visión identifica correctamente hacia dónde debe ir cada ítem.
En el caso de piezas con formatos muy irregulares, las garras blandas (que se adhieren al material) son una solución más eficaz.
4. Alimentación de Máquinas
La alimentación de máquinas es el tipo de tarea que los robots manipuladores automatizan por varios factores. Primero, productividad. Pero, más allá de eso, están los factores de seguridad y ergonomía.
En el caso de máquinas CNC, o de corte, soldadura o prensa, los trabajadores están frecuentemente sujetos a accidentes laborales.
Por lo tanto, automatizar con un robot colaborativo para esta actividad garantiza ganancias en diferentes frentes productivos. Las fábricas aumentan la productividad de la actividad, reducen errores, cortan costos con indemnizaciones por accidente laboral y mejoran el rendimiento general.