INDUSTRIA 5.0: COLABORACIÓN ENTRE TECNOLOGÍA Y PERSONAS
Aunque parezca que hablar de automatización y robótica pone toda la atención en la tecnología y la semejanza de las máquinas al cerebro humano, en verdad esta nueva revolución industrial persigue poner las personas en el centro de la producción, y la manera más sencilla de lograrlo es mediante la revolución colaborativa.
Esto da paso a que las personas y la tecnología trabajan de forma conjunta y cada una desenvuelve el rol que más beneficia para alcanzar la eficiencia industrial y la mejora de la cadena de producción.
Aunque se vaya avanzando en el grado de automatización del que disfruta la sociedad y el ámbito industrial, aun son muchos los que miran con desconfianza el uso de la robótica en la industria y que la etiquetan como una de las grandes amenazas de esta era.
Sin embargo, la realidad y los casos de éxito, así como los estudios realizados al respecto, demuestran todo lo contrario y ven a los robots colaborativos como la innovación que permite liberar a las personas de trabajos tediosos y potenciar la creatividad humana en campos destinados a la investigación y la resolución de problemas.
La robótica colaborativa ha hecho posible que muchas empresas mejoren sus niveles de productividad y eficiencia en el uso de recursos y materiales. Mientras que, para otros sectores, los cobots han sido determinantes para avanzar en la innovación, como en la creación de prótesis o la realización de intervenciones quirúrgicas de forma menos invasiva.
Por tanto, las personas son los verdaderos beneficiarios de la revolución colaborativa, de superar el enfrentamiento man vs machine y abrirse a las posibilidades de los cobots y sus aplicaciones en diferentes campos y tareas.
EL POTENCIAL DE LOS ROBOTS COLABORATIVOS PARA LA NUEVA ERA INDUSTRIAL
El valor añadido de los cobots radica en las posibilidades de la personalización y la adaptabilidad, no solo del robot, sino también de los procesos productivos de los que se encarga.
La fabricación personalizada es una de las grandes ventajas competitivas de la Industria 5.0, y el mayor logro que se obtiene gracias a la flexibilidad de los cobots para adaptar su velocidad y rendimiento a las necesidades de la industria, sin que esto afecte a la uniformidad o calidad de la producción.
La eficiencia es otro de los grandes retos en un mundo que agota sus recursos a pasos agigantados, consiguiendo producciones en las que los materiales y fuentes de energía son usadas bajo parámetros mejor definidos y que responden de forma automática ante los datos que recogen y procesan los cobots.
Por otro lado, la seguridad es un punto cable en la revolución colaborativa, liberando al operario de riesgos y lesiones relacionadas con actividades pesadas o repetitivas, además de reducir la exposición a situaciones peligrosas.
Todo esto es posible gracias a que las interacciones entre humanos y cobots son más naturales y el diseño de los robots ha evolucionado significante, con modelos más ligeros, ergonómicos y, sobre todo, fáciles de manejar y supervisar por profesionales sin una formación específica.
El ingenio humano es lo que realmente hace posible el avance de la automatización y que su aplicación consiga superar nuevos obstáculos y desempeñar nuevos roles en la cadena industrial. Sin olvidar que esto lleva implícito, que la explotación del potencial de los robots colaborativos también debe ir unida a la reflexión ética, la democratización de la tecnología y su empleo de forma responsable.