Industria 2.0
La segunda revolución industrial comenzó en 1870 y se caracteriza por el descubrimiento del gas natural y el petróleo, aliados poderosos en la generación de más energía para las fábricas y en la producción de electricidad a gran escala.
Otros avances importantes fueron el motor de combustión, impulsado por los nuevos combustibles, el acero y nuevos metales.
En esta etapa surge Henry Ford y la estandarización de la producción industrial en diferentes etapas realizadas por diferentes personas.
Ahora también surgen los automóviles y aviones, ampliando el transporte de personas y productos por todo el mundo.
La escala de la fabricación aumentó rápidamente y algunos historiadores se refieren a este período como Revolución Tecnológica, ya que la segunda revolución industrial perfeccionó muchos de los procesos industriales que comenzaron en la industria 1.0.
Aunque al final de la industria 1.0 ya se había introducido la electricidad como fuente de energía para las fábricas, es solo en la industria 2.0 que aparecen máquinas eléctricas. Los principales beneficios eran evidentes: estas nuevas máquinas eran más eficientes, más fáciles de manejar, operar y mantener.
Como resultado, los costos de producción disminuyeron y también hubo una menor necesidad de mano de obra para operar la misma maquinaria.
La industria 2.0 también dio lugar al proceso de producción en línea a gran escala, que hoy es una práctica estándar en cualquier fábrica del mundo.
Tecnologías de la Industria 2.0
Muchos de los desarrollos tecnológicos de la industria 2.0 involucraron el uso de energía eléctrica y acero en las industrias de producción.
La electricidad permitió que muchas empresas incorporaran procesos modernos en sus líneas y pudieran manejar la producción en masa de bienes. También en este período surgieron extensas líneas de telégrafos y trenes, lo que amplió aún más la comunicación y el tráfico.
Uno de los grandes ejemplos de esta época es el de Ransom E. Olds y la primera línea de montaje del mundo.
Como productor de Oldsmobile, tenía un sistema capaz de generar 20 unidades por día, pero en un año, la empresa logró aumentar su producción y asegurar un aumento del 500% gracias a las nuevas tecnologías y métodos.
Paralelamente a Ransom y a Oldsmobile, Henry Ford, inspirado por las líneas de sacrificio de cerdos en Chicago, aplicó la misma mentalidad de división de tareas en una línea de producción para ensamblar sus autos.
Gracias a esto, una fábrica que antes tenía una única estación para el ensamblaje de un automóvil ahora tenía una línea de producción en la que cada trabajador era responsable de una etapa.
Esto hizo que el precio de los automóviles bajaran drásticamente e impulsados por la industria petrolera, estos vehículos conquistaron el mundo de la forma que conocemos hoy.
Industria 3.0
La tercera revolución industrial comenzó en 1969, cuando la energía nuclear y la electrónica se utilizaron para impulsar y avanzar en la tecnología en las fábricas. Aquí comienza el desarrollo de las computadoras modernas y su uso para aumentar la productividad en la producción.
También en este período, la automatización industrial hace su aparición, gracias a los controladores de memoria programable y las computadoras. Para el final de la industria 3.0, los robots y la automatización estarán plenamente desarrollados.
Es decir, a partir de aquí podemos hablar de una evolución de la robótica industrial, ya que los primeros robots (como los entendemos hoy) aparecen en este período.
Sin embargo, hasta este punto, el proceso de fabricación industrial aún dependía en gran medida de la actuación humana para funcionar. Es decir, las máquinas estaban presentes y realizaban tareas, pero dependían de la supervisión o la intervención de un trabajador en alguna etapa del proceso para garantizar la continuidad de las operaciones.
La tercera revolución industrial también se conoce comúnmente como "Revolución Digital" o "Primera Era de las Computadoras", y comienza en los años 70, cuando las grandes computadoras ocupaban salas enteras para realizar tareas relativamente simples (según los estándares actuales).
La industria 3.0 también presenta un gran salto tecnológico en comparación con la segunda revolución, gracias a la electrónica y la informática.
Además, es importante señalar que la Industria 3.0 todavía está presente en muchas fábricas de todo el mundo, con las versiones más actualizadas de los procesos desarrollados en esta etapa.
Es decir, si antes existían controladores de memoria programables, ahora tenemos computadoras completas en funcionamiento en las líneas. Y otro aspecto muy importante para la automatización y la mayor productividad de las líneas es la robótica.
lA robótica en la industria 3.0
Es en la industria 3.0 donde surge la robótica. De hecho, ya hemos contado esta historia en otro artículo: impulsada por la necesidad de una automatización cada vez mayor para satisfacer las demandas del mercado, General Motors presenta al mundo el primer robot industrial a mediados del siglo XX.
A partir de entonces, los robots se van implementando en cada vez más industrias, siendo impulsados principalmente por las grandes industrias y sectores del mercado: automotriz, petrolero, minero y textil.
Pero los robots no dejaron de desarrollarse. Se subdividieron en diferentes grupos, para diferentes aplicaciones, y pueden asumir muchas formas y llevar a cabo diversos procesos dentro de las fábricas.
Hoy en día, son una parte integral del panorama de fabricación mundial, y no dejan de crecer. El informe de la IFR (Federación Internacional de Robótica) muestra que el número de ventas de robots industriales tradicionales superó los 3 millones en 2021.
- Leer también: Tipos de robos industriales
Tecnologías de la Industria 3.0
El PLC (Controlador Lógico Programable) se inventó en los años 60 y fue uno de los hitos tecnológicos de la industria 3.0. Otras máquinas electrónicas inventadas en esta época incluyen chips de circuitos integrados, sistemas digitales lógicos, computadoras, teléfonos digitales, microprocesadores y mucho más.
La industria 3.0 tomó el mundo analógico existente hasta ese momento, después de miles de años de desarrollo humano, y lo convirtió en digital.
Industria 4.0
La cuarta revolución industrial comenzó en los años 2000. Es conocida popularmente por las fuentes de energía renovable y la integración de Internet en las tecnologías industriales y domésticas, con el avance de las fábricas inteligentes.
El énfasis principal de la industria 4.0 es la interconectividad a través de conexiones de alta velocidad, la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, la automatización, el análisis de Big Data, la computación en la nube y la evolución de la robótica industrial a un nuevo nivel.
Esta nueva forma de producción garantiza un enfoque holístico de la fabricación que busca la transparencia en la cadena de producción. De esta manera, esta revolución permite que los tomadores de decisiones en las empresas puedan guiar sus acciones cada vez más basadas en datos y análisis precisos en todos los aspectos de las operaciones.
La industria 4.0 ofrece innumerables beneficios, incluidos (pero no limitados a):