Como se mencionó en el tema anterior, los brazos robóticos colaborativos son el tipo de tecnología que está más accesible para fabricantes de pequeño tamaño y empresas familiares. Esto se debe a que la herramienta es capaz de hacer rentable la automatización de procesos que en el pasado no eran viables.
De esta manera, los cobots han ganado cada vez más espacio en el suelo de fábrica y han nivelado la competitividad entre fabricantes de pequeño y mediano tamaño y grandes empresas. Teniendo en cuenta que ahora los pequeños negocios pueden usar herramientas de automatización económicas para competir, incluso con alta mezcla y bajo volumen de producción.
Aunque un robot colaborativo puede ayudar a los fabricantes a manejar la escasez de mano de obra para trabajos indeseables, también aumentan la productividad y la competitividad.
Vale la pena recordar que, los cobots no son una tecnología desarrollada para reemplazar la mano de obra humana y hacerla obsoleta. Por el contrario, llegan a las industrias para trasladar la mano de obra humana que ejerce funciones repetitivas y extenuantes, con alto perjuicio para la ergonomía del trabajo, a actividades más estratégicas y gratificantes, como la programación de los propios cobots.
Además, proporcionan un espacio de trabajo colaborativo. Ya que, después de la correcta apreciación de riesgos, pueden trabajar lado a lado con humanos.