El tiempo de inactividad es una pesadilla para cualquier manufactura. Una línea parada significa pérdida segura para los gerentes. ¿Qué hacer entonces cuando hay capacidad ociosa de maquinaria y equipo? Una solución posible es reubicar equipos y empleados para otras tareas.
Esto, claro, no siempre es posible dentro del escenario industrial tradicional, pero tecnologías más modernas como los cobots son más ligeros, fáciles de programar y montables en diferentes superficies y orientaciones, siendo también robots con gran movilidad.
Estas características generan mayor flexibilidad para los brazos robóticos colaborativos, que pueden ser adaptados con diferentes herramientas (end-effectors), actuando en actividades distintas de la línea productiva.
Por ejemplo: para empresas con un proceso de paletizado muy lento, con gran capacidad ociosa de maquinaria y equipo, puede ser útil reubicar el robot colaborativo y el empleado asignados para una tarea de empaquetado para acelerar una de las etapas del proyecto.
Imagine una fábrica con 5 líneas de diferentes productos. No todas funcionan simultáneamente y, por lo tanto, no sería interesante invertir en una solución por fin de línea.
Por lo tanto, una solución móvil de paletización capaz de atender las líneas distintas bajo demanda funciona mucho mejor, ya que hay movilidad y fácil configuración para realizar la paletización de las 5 líneas.
Esto va a diluir la capacidad ociosa de su fábrica y aumentar la productividad general de la línea, con ganancias en diferentes puntos, algo muy diferente de una solución de robótica industrial tradicional que suele ser fija y enfocada en una única aplicación.
Además, bajo necesidad, los cobots pueden trabajar, mediante una evaluación de riesgo, lado a lado con humanos, sin células de seguridad para protección, lo que también reduce el impacto en el suelo de fábrica y amplía aún más los lugares de implementación de la tecnología.
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